jueves, 29 de noviembre de 2012


Sandy la tormenta perfecta
Aterrizamos con un tiempo de mierda con mucho viento y lluvia, sabíamos que llegaba un huracán que iba a ser fuerte  y que estaban todos en alerta. En el aeropuerto de la Guardia nos demoramos mucho, entre la descarga del avión y el estacionamiento en una zona de seguridad, no aconsejaban el uso de los hangares por el riesgo de colapso con la tormenta.
Salimos y ya no había taxis ni coches de alquiler, a gatas conseguimos que nos incluyeran en un autobús de una línea aérea.
El hotel de Manhatan sud era uno mas de la cadena Hilton con 12 pisos, me tocó ocupar una habitación en el tercero con vista al rio,  me dí una ducha y subí al restaurante del último piso.
Y el huracán se hizo presente mientras cenaba en el sky room. En un segundo se apagaron las luces, se encendieron las de emergencia y a continuación se sintió una explosión  que como en un bombardeo sacudió el edificio seguido por el sonido de la explosión de cristales. El viento  levantó  la estructura metálica  de una estación de servicio en  la esquina del hotel impactando y destruyendo los vidrios de toda la cara sur. Corrí a mi habitación por las escaleras e intenté recobrar mi equipaje que había quedado en la habitación. Al manotear  la puerta el viento la abrió  con violencia golpeándome en la frente y antes de perder el sentido, lo último que recuerdo mientras caía despedido hacia  atrás, es una catarata de viento, lluvia y trozos de cristal que me golpeaban.

Abrí los ojos, y una mirada azul con cabellera rubia me escrutaba haciéndome pensar por un instante  que me despertaba en el paraiso.  Me dolía la cabeza, y cualquier movimiento aumentaba la sensación de dolor. Estaba en un salón de conferencias encima de un colchón en el piso las luces de emergencia estaban encendidas y habían otros   4 colchones
-¿Que pasó?
-La peor tormenta de la historia de Nueva York, estamos aislados, el agua del rio lo cubre todo, aún tenemos las luces de emergencia, pero no creen poder rescatarnos, hay muertos y desaparecidos. ¿Como estás? Me tenias preocupada, tienes unos cortes en el pecho, te saqué los vidrios, tenias tres astillas incrustadas y sangraron un poco. Perdona pero te tuve que desnudar porque estabas completamente empapado y ensangrentado.
-         ¿Quien eres tú? Para querubín un poco mayor, para arcángel te falta la túnica y las alas.
-          Soy el gerente del hotel, La mayoría de los huéspedes se autoevacuaron,  quedan sólo 4 y con el personal que quedó somos 9.
      Todas las habitaciones del  ala sur están inutilizables, estan inundados los subsuelos y en el lobby el agua llega hasta los dos metros, hay un río que corre por los pasillos   sólo están habitables los últimos tres pisos. Si puedes tenerte en pie te llevo a una de las suites.
Me levanté con dificultad, sentía que la cabeza me explotaba y me detuve a vomitar antes de llegar a la escalera. Me tenía de la cintura yo me apoyaba en ella y lentamente subimos cuatro pisos, el agua bajaba por la escalera, era un arroyo de montaña. Las alfombras mojadas desprendían un olor a meada de gato. Llegamos a la suite, abrió la puerta y me ayudó a acostar.
-         Vengo a verte luego, debo fijarme como está el resto.
No recuerdo cuanto dormí pero abrí los ojos cuando sentí que se abría la puerta. Entraba empujando una mesita.
-         Hola como estás, dormiste casi 18 horas, no tuve el coraje de despertarte.
-         Con razón me muero de sed y hambre.
-         Pude rescatar algo de comida del shy room para hacer unos bocadillos, no tenemos mucha, estamos sin luz y el pronóstico es de lo peor. Manhattan y New Jersey están destruidas, del otro lado se ven los reflejos de un incendio, no hay comunicaciones. Es zona de desastre, no nos podrán rescatar. Por suerte tenemos  reserva de agua en los dispensers. A propósito me llamo Evelyn, se que te llamas Xavier y que eres Español, pudimos rescatar tu equipaje tienes algo de ropa seca..
-         Evelyn, que cara que tienes niña, no dormiste nada. Ven sientate que vamos a compartir los bocadillos.
Estaba desnudo así que me puse un cobertor encima y nos sentamos a comer en la mesa. Apenas podía mantener los ojos abiertos, cabeceaba y en un momento se quedó dormida. La tomé en brazos le quité la ropa dejándole sólo la ropa interior y la acosté en la cama.  Me levanté y me asomé a la ventana. El panorama era horroroso, el agua lo cubría todo, los coches estaban apilados, de los vehículos mas altos asomaba sólo el techo. Había escombros por todos lados, Casas completamente destruidas y el viento y la lluvia que no cesaban. Me puse un pijama, el frio arreciaba, Evelyn temblaba y castañeaba los dientes bajo el cobertor, busqué otras frazadas pero sólo encontré una sola. Abrí la puerta del pasillo y fui hasta el sector de mucamas, donde pude rescatar un par de frazadas extra. Me metí en la cama, y al sentir mi calor, sin despertar Evelyn se acurrucó conmigo.
Desperté al sentir que tenía una erección y notar que una mano me acariciaba lentamente, abrí los ojos y ví sus ojos llenos de lágrimas,:
-         Tengo miedo, que no podamos salir de esto, y preciso que me abraces, me hagas el amor, preciso sentirme protegida.
Le tomé la barbilla con la mano y le deposité un beso en los labios entreabiertos, y luego morreamos hasta sentir que tenía la mandibula desencajada.
Tomé entre las manos sus pechos pequeños y suavemente succione los pezones. Bajé la mano acaricindole por arriba del tanga. Su entrepierna estaba empapada, arqueó las caderas inivitandome a quitarselo. Su coñito estaba depilado, un estremecimiento recorrió su cuerpo cuando mi dédo del medio le rozó la vagina con los labios entreabieros, seguí hasta tocar el botón de su clítoris que se encontraba completamente duro,
Me deslicé por el interior de la sábana, bajando lentamente, lamiendo los bordes de su ombligo y sus ingles, Le pasé la lengua por fuera de su coñito lamiendo de arriba para abajo y rozando apenas la entrada de su ano, para volver por el otro lado, Movía la pelvis,   intentando que mi lengua se ocupara completamente de su sexo, pero prolongué ese juego lamiendo sólo los alrededores.
-         Por favor, por favor, no lo soporto,
Bajó la mano intentando tocarse pero se lo impedí  chupando uno a uno sus dedos mientras que con la otra mano la exploraba cada pliegue, cada oquedad en círculos Introduje mi dedo índice en su coñito logrando una explosión de sus jugos que salían a borbotones: puse mi boca cubriendo todo su clítoris mientras que con los labios aspiraba y  acariciaba, luego lo hice con la lengua, su gemido era interrumpido su pelvis se movía de manera convulsiva apretando su sexo contra mi boca.
-         Sigue sigue sigue así así no te detengas no ooooooooooooooh.
Me sacó suvemente la cabeza mientras subía para seguir comiendonos el morro. Me dio vuelta y bajó cogiendo mi polla con la boca. Y comenzó primero por el cabullo, primero los labios y luego la lengua, lamiendo en círculos metiéndose en la boca para luego seguir con la lengua. Mientras me masturbaba su lengua ascendía y descendía por el tronco, metió ambos testículos en su boca chupándolos suavemente mientras me pajeaba. Siguió bajando su lengua describía círculos en mi ano lamiendo y chupando mientras con la lengua intentaba penetrarme. La dí vuelta le puse una almohada en el vientre y por detrás le introduje tres dedos en su coño moviéndolos hasta casi sacar espuma.
-         Hijo de puta fóllame, fóllame que quiero tenerla adentro.
Se la metí mientras me movía para meterla y sacarla, usaba sus músculos para apretármela como una mano mientras se movía en vaivén y en círculos cada vez mas rápidos.
-         Diooooossss me corrrrrro, no te muevas, no te muevas.
Sentí un líquido caliente correr entre mis testículos mientras me corría con un chorro largo dentro de su coño.
Esa noche mientras Nueva York era literalmente arrasada por la tormenta nos hechamos 5 polvos apocalípticos, como si el mundo se acabara y no importara mas que nuestro placer.
A los dos días recién bajaron las aguas y en un vehículo de la guardia nacional aparecieron el marido y dos niños a buscarla. No hubo despedida sólo una mirada entre culpa y complicidad por haber sobrevivido al desastre de la mejor manera posible.

lunes, 1 de octubre de 2012


Oh dios… me estaba corriendo, sentía el jugo que salía de mi coño deslizarse por mis muslos mientras me follaba por detrás, cogia mis caderas con ambas manos mientras me insertaba a fondo su polla… yo sabía que no estaba bien… pero tenía le mente nublada por el deseo y el placer  y no quería pensar. Pau era el marido de mi hermana y esto que me estaba pasando tenía 12 años de espera.

En realidad cuando estuvimos   en el colegio tonteabamos hasta que mi hermana quedó embarazada de él en una de las fiestas del pueblo. Luego del típico follón familiar, en un mes estaban casados y al otro año fueron los padres de una niña.

En las reuniones familiares solíamos tener una relación distante y amable, se sentaba muy alejado y salvo los saludos de rigor nunca tuvimos ningún tipo de relación. Estábamos en año nuevo en una fiesta familiar y a mi hermana que es ginecóloga, la llamaron por una urgencia. Así que festejamos con lo de siempre, la cena, descorchar cavas algunos fuegos artificiales y luego a chismorrear con los primos. Todos salieron hasta el parque para los fuegos artificiales mientras que yó subí a la terraza

Oye cuñada, traje un tequila de 12 años de puta madre, quieres uno. La noche era fría pero salimos a la terraza para ver los fuegos artificiales. Yo tenía puesta un jersey muy delgado así que pronto comencé a temblar de frío mientras notaba que mis pezones se endurecían. Pau me miraba las tetas descaradamente.
-          Oye que mis ojos están treinta centímetros por arriba, o estas hablando con mis tetas?.
-          Perdona cuñada pero recién caigo que tienes unos pechos estupendos.
-          Cuidado que pierdas el equilibrio
-          Tengo de donde agarrarme.
-          No hagas el tonto, vamos a entrar.
En el cielo estallaron iluminando de color verde y luego violeta unos fuegos artificiales como comienzo a una serie de espectaculares imágenes de colores.
Lo sentí parado detrás mío, me abrazó y apoyó su bragueta con una erección en mis nalgas. Quise retirarme pero me tenía cogida por los antebrazos y acomodó su erección entre mis nalgas. Comencé a humedecerme contra mi voluntad. Por un lado quería salir corriendo por otro quería quedarme y seguir sintiendo su polla encarcelada en su pantalón que me frotaba deliciosamente..
-          Esta trabada la puerta de la terraza
… me cogió ambos pechos con las manos mientras me lamía el cuello, apoderándose luego del lóbulo de mi oreja. El poco de conciencia que quedaba en mi cerebro me mandó señales débiles de alerta…
-          No podemos Pau no podemos…
Me levantó el vestido e hizo a un lado el tanguita y comenzó a explorarme…estaba mojada, sentía que mis jugos chorreaban por mis piernas… comenzó a tantearme con la polla, me incliné hacia delante para darle iun mejor ángulo y me penetró hasta el fondo…ni bien sentí la punta de su polla en el fondo  comencé a correrme me mordí la mano para no gritar, mis piernas desfallecían aunque Pau me mantenía agarrada de mis caderas… no duró mucho quizás cinco minutos hasta que sentí el chorro caliente que me inundaba por dentro…cuanto placer…

miércoles, 26 de septiembre de 2012




El sexo anal nos desvela, es algo que todos los hombres buscamos, y a decir verdad aquellas  quienes  lo practican tienen un lugar especial en nuestra memoria y mucho mas si les da placer o si ellas lo buscan.
Sin embargo en algunas discusiones sobre sexo algunas niegan todo tipo de placer por la puerta trasera y una sensación que les va de incomodidad a dolor, y que sólo lo hacen por complacer a sus parejas. Por lo que debemos entender que hacerlo es un verdadero arte que precisa tiempo y dedicación.

También es cierto que la experiencia del masaje prostático mientras me devoran la polla o mientras follo es una de las sensaciones mas placenteras que he experimentado.

Había terminado el secundario y un puente volví a la casa de mis padres, llegué tarde y estaba mi madre reunida con sus amigas. Estaban todas las viejas conocidas y una mujer  joven de alrededor de 30 años, morena de ojos verdes que me saludó muy afectuosamente y mientras estuve en la sala no me quitó la mirada de encima.

Uno de los días siguientse me despertó mi madre y me dijo: Arantxa me pidió si le acompañas a hacer unas compras, el marido está de viaje y ella de manejar nada.
Mi primera reacción fue la de negarme. Y ante la insistencia terminé aceptando.

Fui hasta la casa, toqué la puerta y salió con un micro short  que le dibujaba un culo increíble  y unas piernas torneadas y bronceadas, con unas sandalias, y una blusa floreada abierta mostrando algo mas que el nacimiento de unas tetas enormes  que hacían juego con toda ella.

Caminar por el supermercado con ella me produjo una sensación de irritación, todos, incluyendo las mujeres  la miraban de arriba abajo, la mayoría con miradas libidinosas, otros con miradas reprobatorias. Ella me tenía cogido del brazo y tenía una sensación de vergüenza ajena, en ese momento me parecía mas una furcia que una mujer libre y por encima de todas los preconceptos.

De vuelta en el coche, me agarró la mano y la puso arriba de su muslo, manejando una caricia de arriba hacia abajo.
-         Te gusta la piel que tengo?, no tengo una piel muy suave?
El contacto de su pierna con mi mano me alteró, tenía la boca seca y no podía dejar de mirar ese juego de piernas morenas y largas que parecían perderse dentro del coche.

Llegamos a la casa que era de dos plantas le ayudé a bajar  los paquetes, me dijo que se los llevará a la cocina mientras ella subió a la planta.
-         Espera cariño que enseguida bajo.
Me quedé en la cocina sentado y de pronto sentí que me llamaba, la puerta del baño estaba entornada.
-         Entra no tengas miedo.
Estaba en la bañera que tenía hidromasaje con las sales cubriendo todo su cuerpo, me alcanzó una esponja vegetal.
-         Pásame por la espalda que yo no puedo.

Y ahí comencé enjabonando su espalda con ella reclinada hacia delante y cubierta de espuma, le pasé por los hombros, los brazos , le levanté uno para enjabonarle la axila y ahí pasé hacia delante frotando primero un pecho y luego el otro. Dejé caer la esponja y seguí con la mano intentando coger todo el pecho, notando como sus pezones se ponían completamente duros. No dijo nada y se reclinó hacia atrás, me arrodillé al costado y le pasé el jabón por el abdomen y seguí hacia abajo entre sus piernas, abriendo sus labios al contacto del jabón.  Ella abrió aún mas los muslos, yacía con los ojos cerrados y la boca entreabierta y ligeramente jadeante. Deje el jabón y seguí con mis dedos, enroscandolos entre los vellos cortos de su pubis y descendiendo con movimientos circulares por su sexo apoderándome  con dos dedos de su clítoris, luego sus labios e insinuando mis pulpejos en su vagina, estaba tan húmeda que fácilmente entraron tres dedos.
-         Que haces aún con ropa.
En 10 segundos estaba desnudo con mi polla erecta, se dio vuelta y la introdujo profundamente dentro de su boca.
-         Que bien provisto el niñato!!
Comenzó a devorarla lentamente casi hasta el fondo para sacarla lentamente y pasarme la lengua por la punta, se metió los testículos dentro la boca chupando suavemente hasta hacerme ver las estrellas.

Me introduje en la bañera y ella se dio vuelta sacando su hermoso culo del agua, Agarró un frasco de gel y me unto la polla de arriba hacia abajo, me puso el gel en la mano y me dijo.

-Me gusta por atrás, lubrícame con esto.

Le puse el gel en el ano introduje mi dedo del medio lentamente, introduje luego el índice frotando su mucosa y abriendo un poco los dedos para dilatar su esfínter, ingrese un tercer dedo con movimientos circulares.
-         Oh por dios si sigues así me voy a correr y no te podré esperar.
Me puse detrás de ella, cogió mi polla y suavemente la aproximó a su orificio.
-         Espera que yo la manejo, no te muevas porque me harás sentir dolor y quiero gozar, tienes la polla perfecta para mi culo.
Con la mano dirigió hasta la entrada y suavemente fue empujando hacia atrás hasta que entró la cabeza.
-         No te muevas, no te muevas espera que me acostumbre a tu polla.
Me mantuve inmóvil luego de unos segundos movió lentamente de manera alternativa sus nalgas empalándose cada vez mas.
-         Ahora muévete dame duro.
Miraba el reflejo de nuestra imagen en el espejo de la pared, su cuerpo perfecto sodomizado por mi polla mientras las enormes tetas se balanceban sin control, con su mano derecha se acariciaba el coño, abriendo por momentos dos dedos que los apretaba contra mi polla.
De pronto comenzó a gemir y gritar mientras se corría, aumente la velocidad de mi movimiento para correrme, cuando un ruido me distrajo. Se estaba abriendo la puerta del garaje y enfilaba el coche del marido.
-         Tu marido!!!
-         Vístete pronto y sal por esta ventana al techo espérame ahí.
No me vestí cogí la ropa y los zapatos y salí por la ventana estrecha del baño al techo. La ventana sobresalía del nivel del techo así que me quedé al costado, los árboles de la calle me protegían de miradas indiscretas de los vecinos.

-         Hola querida
-         Volviste pronto
-         Sí quería darte una sorpresa, pero el verte así la sorpresa me la diste tu. Espera que me quito la ropa.
Sentía en el ruido del agua los movimientos de ambos follando en la bañera, los gritos de placer de ella, luego se levantaron y salieron al dormitorio.

Ya estaba cambiado y hacía una hora que había oscurecido y no venía a buscarme, me dirigí hasta el garaje intenté  descolgarme  al piso, al cruzar la verja y me caí sobro mi hombro izquierdo sintiendo un ruido  sordo. Me había fracturado la clavícula, no podía mover el brazo y el mínimo movimiento me hacía saltar las lágrimas.

Al día siguiente estaba en el hospital me operaron y me colocaron un pedazo de alambre para unir los tres pedazos, bajo los efectos de la morfina (ya  no se si lo soñé)  entró Arantxa y me regaló la mejor felatio que recuerde hasta ahora, me limpió la polla con la lengua y desapareció. Nunca más la vi.


lunes, 20 de agosto de 2012


Oficialmente fué mi amiga de la infancia,  aquella con la que compartimos, juegos, vacaciones,  el primer beso, los primeros morreos, siempre la recuerdo sentada arriba mío y besándome de una manera que nunca pude olvidar. Con nadie  más  me besé de esa forma, era como si supiéramos, sin experiencia, que esas bocas estaban hechas la una para la otra. Luego nos separamos durante años, cada cual se casó por su lado y  siguió su rumbo hasta ayer en Carcassone.
Caminaba con una amiga,una  compañera de viaje que había conocido en Beziers, paseabamos por la cité y  nos paramos a mirar una vidriera de una joyería y ahí al fondo  ví  una mujer con el pelo rojo encendido, alta, esbelta, de espaldas,  La miré desde afuera de la tienda y me quedé en esa posición hasta que se dio vuelta, dudando si  era ella,  seguramente por la curiosidad; en un momento fijó su mirada en mí. Nos  miramos reconociendonos desde esos 24 años de ausencia. Sorpresa, asombro… caminó despacio hasta la puerta como quien quiere exorcizar una vieja aparición. Abrió la puerta y nos confundimos en un abrazo de casi  tres lustros diciéndonos con ese contacto profundo que seguíamos siendo los mismos, su boca buscó la mía, y tras un segundo de duda por mi acompañante me fundí y me apropié de su boca en un beso de una carencia del tiempo y del espacio. Por dios como extrañaba el contacto de esa boca, sentí como una garra que me atenazaba el estómago mientras nuestras bocas seguían unidas.
-         Quisiera saber que coños pasa aquí?, quién es esta tía? preguntó mi amiga.
-         Es mi amor de toda la vida, desde que era una cría, él fue mi primer beso, mi primer todo aunque no el primero y eso lo pienso remediar ahora. Estas invitada a unirte.
Por supuesto que no aceptó y se fue luego de decirnos de todo. Me cogió de la mano entramos a la tienda, cerró con llave y subió la escalera a un ático mientras se detenía en la mitad  para descalzarse y arrancarse la ropa. Llegamos arriba desnudos, me empujó arriba de una mecedora y se sentó arriba mío metiendo las piernas por dentro de los apoya brazos.
-         No lo puedo creer, soñé noches con tenerte así desnudo contra mi piel.
-         Y tu  fuiste mi ilusión preferida de mis pajas nocturnas.
No tuvimos tiempo para preliminares, el morreo nos había puesto a mil, acomodó su pelvis y ensartó mi polla en su coño y lentamente comenzamos a movernos sin despegar ni un momento los labios. La mecedora iba y venía con nuestros movimientos, hasta que  la sentí gemir y me corrí. Hacía tanto tiempo que no follaba con alguien sintiendo no sólo ese placer físico que depara el contacto y el roce sino la sensación extraña del orgasmo emocional,  el que no te deja  por nada perder el contacto con ese cuerpo, sentía como si hubiera vuelto a  encontrar a mi mitad extraviada.
Esto es el placer y no hay nada que se compare.
Me levanté teniéndola en vilo y nos fuimos a una cama pequeña donde la deposité poniéndome encima de ella. La besé y lamí todo su cuerpo, conociendo y reconociendo sus olores, sus pliegues su mucosas, entré con mi lengua en su vulva lamiendo y sorbiendo sus jugos, jugué con mis labios en los suyos besándola como antes lo hiciera con su boca, cuando la toqué en el clítoris pegó un respingo moviendo la pelvis contra mi lengua. Cambió de posición cogiendo mi polla con la boca mientra yo me ocupaba de su coñito con la boca, y ahí se corrió mordiendo mi polla mientras su cuerpo temblaba con las caricias de mi lengua.
Luego se acostó levantando las piernas para recibirme, le acomodé un almohadón para levantarle la pelvis y la penetré, lentamente, hasta el fondo, en cada embate emitía un quejido que aumentaba a medida que  me movía más rápido y más fuerte hasta terminar con un grito que ahogue con mi boca mientras resoplaba y ponía los ojos en blanco y yo me corría y me corría, por dios que placer, como se puede follar con todo el cuerpo y los sentidos.
-         Que hora es?
-         Son casi las seis.
-         Vamos a vestirnos que viene a buscarme mi marido con los niños.
Terminamos de acomodarnos cuando apareció él con dos críos tomados de la mano, abrió la puerta y le dio un beso. Me despedí como si fuera un cliente dándole las gracias y el hasta luego.
Volví al hotel y mi amiga se había ido dejándome una nota de odio y siete mil maldiciones.
Al día siguiente volví temprano a la tienda y colgada en la puerta estaba un cartelito de “cerrado por vacaciones hasta el 31 de agosto”.
¿Que puedo decir de esta crónica del adiós, el reencuentro y la desaparición?. Escribo cavilando  en el restaurante del hotel mientras cargan mis valijas en mi auto y debo seguir viaje  hasta Marsella.
 Que vueltas  tiene la vida, si hasta  parece que le encantara hacernos  jugarretas. Siento que algo volvió a romperse por dentro.

miércoles, 1 de agosto de 2012


 Luis había estado en la fiesta de cumpleaños de18 de  su novia,  había comido, bebido, bailado y cantado hasta las tres de la mañana y no quiso ser  el último  en irse. Decidió irse en taxi a su casa, salió caminando un tanto tambaleante hasta la avenida donde se detuvo para esperar que viniera un taxi. En eso se detuvo un Audi, era Elisa la tía de la novia.
-          Para donde vas majo?
-          Voy a  L'Hospitalet.
-          Sube que te llevo yo voy a Castelldefels te dejo y luego cojo la   Pau Casals y estoy en seguida en mi casa.
Luis subió al Audi L8 color negro.
-          Oye tía esta es una nave intergaláctica.
-          Si ya lo creo, es de mi marido, yo tengo algo mas chico, pero como está de negocios en Portugal, lo cogí. No quieres conducirlo?.
-          Tengo unas cuantas cubatas encima, estoy que casi no coordino, por eso me vine sin el coche.
-          Hace cuanto que estáis juntos con mi sobrina?
-          Y vamos para los nueve meses
-          Cuantos años le llevas, tu pareces mucho mas grande
-          Tengo 23.

Se hizo silencio y en el estereo del coche sonaba Zaz cantando “les passants”
Elisa dijo:
-          Esta niña me da vueltas la vi. hace un par de años cantando en la calle en una salida del metro de París, escuchar esa voz es como que te pasen la lengua por la espalda, me estremece.
-          Luis se rió pensando en la imagen de una lengua pasando por la espalda de Elisa. Que viéndola bien no estaba nada mal, una minifalda que mostraba unas largas y torneadas piernas.

Miró el tablero del L8 y vio una luz titilante que  mostraba la falta de combustible y la indicación que le restaban 18 kilómetros  si seguían a 150 km/h.

-          Elisa que no tienes gasolina tía no creo que llegues a tu casa con lo que te queda. Hay una gasolinera antes de cruzar el puente para el Prat de Llobregat. Déjame en la  Gran Vía, que de ahí seguiré caminando.
-          Luis es muy tarde no se si estará abierta la gasolinera, por favor acompáñame.
-          Esta bien, iré contigo

No disminuyó la velocidad sino, al contrario,  la aumentó, y  entraron  a la gasolinera, Luis descendió
-          Llénalo le dijo Elisa al bajar,
Se alejó caminando para encender un cigarrillo en frente de las luces de un coche  estacionado que inflaba sus neumáticos.  la  silueta de su cuerpo se  dibujaban a  trasluz a medida que se alejaba mostrando un cuerpo de puta madre    y un culo redondeado y abultado.

Que buena que está la tía, pensó Luis, cuantos años puede tener, no mucho  más de 35, hace 6 que está casada y no tiene hijos.  Mirándola se dio cuenta que una erección comenzaba a tironearle el pantalón. Entró al coche y colocó sus manos en la entrepierna intentando esconder el bulto que crecía. Elisa abrió su puerta
-  Luis te toca, estoy muy cansada conduce tú.
Abrió la puerta rápido  intentando pasar desapercibido.
-          Oye no tan rápido que te pasa?
Le detuvo agarrándole del brazo, Luis instintivamente llevó sus manos hacia abajo y Elisa lo miró.
-          Eso es en mi honor? Ya lo creo el señorito  me vio prácticamente  desnuda por las luces de ese camión.
Luis subió al asiento del conductor totalmente ruborizado, le ardían las orejas, no le podía estar pasando eso con la tía de su novia.

Puso en marcha el coche.
-          Ahora en castigo por tu osadía tienes que llevarme a mi casa, conduce.
Luis estaba incomodo, a pesar de la vergüenza su erección seguía apretada al costado derecho de su pantalón, odiaba haberse puesto este pantalón de hilo.

Elisa se puso de costado y con el dorso de su mano izquierda recorrió la longitud de su polla.
-          Oye que suerte tiene mi sobrina, cabrón tú si calzas bien.
Se puso de costado y con el pulgar de su mano derecha recorrió toda la circunferencia de su capullo. Aflojó el cinturón, desabotonó el botón de arriba y deslizó el cierre de su bragueta. Con los dedos cambió la posición de la polla deslizándola hacia arriba hasta que apareció totalmente dura. Se inclinó y la tomó con los labios haciendo que su lengua se moviera alrededor.
- Bueno basta a ver si tenemos un accidente.
Se levantó el vestido y se quitó las bragas y comenzó lentamente a acariciarse con las piernas abiertas.
- Como me gusta la sensación del cuero en mi piel, lo decía mientras se inclinaba hacia delante para abrir sus nalgas de modo que su sexo calzara en el borde del asiento, y comenzó a mover la pelvis hacia adelante y atrás.
-          Ya sabía yo que esta noche no iba terminar bien, toma la siguiente salida y conduce una cuadra a la derecha.
Llegaron, ingresaron en el estacionamiento y antes de salir se arrojó sobre  Luis y comenzó a comerle la polla metiéndose hasta el fondo y teniéndole ahí hasta que la falta de aire le hizo retroceder. Luis intentó atraerla hacia él pero Elisa se escabulló descendiendo rápidamente del coche yendo hacía atrás de la casa hasta llegar al lado de la piscina. Se sentó en un  sillón abriendo las piernas y acariciándose el coño con los dedos humedecidos por su lengua. Ven aquí majo, ven y muéstrame lo que tienes. Le agarró de la cabeza besándolo para luego dirigirle con las manos hacia abajo. Los labios de su coño estaban entreabiertos y Luis terminó de separarlos con la lengua. La lamió de abajo para arriba sujetó las nalgas con ambas manos para elevar la pelvis y empezó a beber sus jugos que manaban copiosos.
-          Fóllame follame, métela hasta el fondo, si así dios que polla no te detengas cabrón no se te ocurra, si desgárrame, rómpeme toda, o dios no puedo creerlo o no o no.
Elisa se corrió empapando el sillón, Luis detuvo un poco los movimientos y   la dio vuelta de rodillas apoyando  su pecho  en el sillón y comenzó a moverse nuevamente de manera lenta, sacando hasta afuera del todo la polla para introducirla lentamente hasta el fondo, una vez que la tenía al fondo se movía lateralmente y en círculos, haciendo que los quejidos de la tía aumentaran nuevamente, sus quejidos eran como un gorgoteo, cada vez que el se retiraba ella aproximaba la pelvis para engullirlo con su coño moviéndose cada vez mas fuerte y hacia adelante
Luis humedeció su pulgar en los jugos que rebosaban y lentamente comenzó a jugar en el culo de Elisa primero tocándolo, luego girando el dedo hasta dilatar un poco su ano, cuando no hubo resistencia metió lentamente su falange logrando en ese momento que se corriera nuevamente gritando  de placer y contrayendo los músculos que rodean su vagina.. Sacó el pulgar y remplazó por dos dedos  moviendo de uno a otro lado, metió los dos dedos de la otra mano tirando suavemente para ensanchar su orificio y vencer el esfínter interno. Se humedeció los dedos  ensalivó el orificio y apoyó la punta de la polla, la tenía cogida de las caderas y fue empujando lentamente. De pronto estrechó el esfínter  y le dijo. No, no lo aguanto sácamelo sácamelo.
-          Elisa escúchame bien, no te muevas, relájate no te contraigas que te causará mas dolor, relájalo. Esperó unos instantes y luego empujó un poco más.
-          Luis me estás matando me tienes empalada no te muevas yo retrocederé lentamente, no te muevas.
Los dedos de Luis buscaron el coño empapado y comenzó a acariciarlo, el esfínter de Luisa se relajó y pudo introducir totalmente su polla, no se movió, dejo que ella se moviera, lo hizo primero con miedo a que le despierte más dolor que el que sentía pero luego comenzó moverse cada vez más rápido.
No podía entender, jamás había dejado que su marido le hiciera eso, y estaba con un niño desconocido con una polla inmensa que la estaba culeando y le gustaba, como le gustaba esa sensación nueva. De pronto comenzó nuevamente a gritar:
 En ese momento contrajo el esfínter generando una mayor compresión al roce de la polla de Luis.
Luis que me duele, niño por favor sácala.
Este aumentó la velocidad, un chorro largo y abundante brotó mientras los últimos espasmos de placer lo alcanzaban. Quedó apoyado en su espalda.
-          Por favor sácala que no puedo más.
Luis intentó retirarse y esto generó un grito de dolor por parte de Elisa.
-          No, no que me duele mucho
-          Quédate quieta y relájate, cuando se me baje saldrá sola.
Pero Luis se daba cuenta que no se le bajaba y al contrario no sólo tenía la polla dura sino que comenzaba a sentir dolor.
-          Bueno Elisa vamos a hacer fuerza, tu para adelante y yo para atrás, ya se que te va doler pero de esa manera nos separaremos. Uno dos tres…
Esta vez el grito de ambos les terminó de comunicar la realidad: estaban enganchados.
-          Oh no estamos abotonados como los perros sollozo Elisa, no puedo creer, y ahora que hacemos, que vergüenza. DIOS COMO ME DUELE.
-          Tengo una prima que es médica trabaja en el SEM quieres que la llame.
Entre los quejidos de dolor de ambos, tuvieron que moverse gateando, coordinando los movimientos, ambos lloraban de dolor hasta llegar al móvil de Luis que estaba como a diez pasos.
-          Nuria te habla Luis perdona la hora pero tengo una verdadera emergencia.
-          Ostias Luis llama al 112, que llegué de una guardia.
-          Escúchame Nuria tienes que venir tú, estoy abotonado por el culo por favor ayúdame que nos estamos muriendo de dolor.
-          Si esto es una broma el que  te vas a tomar por el culo serás tu.
-          Nuria por favor ninguna broma
-          Ja ja ja donde estais?
-          Te paso la dirección por SMS pero por favor ven pronto

Luego de 25 minutos de dolorosa espera, en que el dolor aumentaba a medida que pasaba el tiempo entró Nuria.
-          Pero que os pasó, por dios, yo pensé que esto era un mito que se cuentan en las guardias. No os mováis. Tengo que colocarte una inyección en la vena que te dormirá un poco pero es la única manera de relajarte ¿vale?
Entre sollozos Elisa movió afirmativamente la cabeza. Nuria acercó unos cuantos almohadones para colocar debajo del cuerpo para que no cambiara la posición de ambos.  La inyectó y  Elisa inmediatamente se durmió.
-          Ahora viene lo peor Luis yo te ayudaré tirando de tus caderas pero tienes que pegar tu el tirón para afuera, esto es lo máximo que ella estará relajada, bueno tío a la cuenta de tres.
El tirón fue brusco generando un alarido por parte de Luis y un quejido de parte de Elisa que dormía profundamente.
Cuando Luis se miró la polla se desmayó, unos 4 centímetros desde la raíz tenía un diámetro inferior a tres centímetros y el resto era una morcilla inmensa y negrusca.
Despertó y vió a Nuria con un guante sujetando su polla y tirando suavemente, el tamaño estaba disminuyendo al igual que el dolor.
Bueno quédate con ella hasta que despierte, ella no tendrá mucho problema, tu ponte hielo y mañana ve a ver un urólogo.


miércoles, 25 de julio de 2012


Oh dios… me estaba corriendo, sentía el jugo que salía de mi vulva deslizarse por mis muslos mientras me follaba por detrás, tomaba con ambas manos de mis caderas y me metía a fondo su polla, yo sabía que no estaba bien, pero no le dí tiempo a mi conciencia,  la excitación primero, y luego el placer  nubló mi entendimiento y no quise pensar, igual era tarde y lo estaba disfrutando. Pau era el marido de mi hermana y esto que me estaba pasando ahora tenía 12 años de espera.

Cuando éramos adolescentes tonteábamos hasta que mi hermana quedó embarazada en una de las fiestas patronales del pueblo, que luego de beber como cosacos terminaron follando en un callejón, con  una tremenda puntería  un polvo (el primero para ella) un crío.
Desde entonces con Pau teníamos una relación muy distante, y yo sabía que mi hermana limitaba cualquier acercamiento y ellos hacía mucho que no tenían una buena relación. En las reuniones familiares nos sentábamos alejados y a gatas compartíamos  los saludos de rigor, él siempre cortés  y amable pero con mucha distancia.
Como todos los años nos reunimos para año nuevo en la casa de mis padres, a eso de las 11 de la noche la llamaron por una urgencia  a mi hermana que es ginecóloga, así que mi cuñado quedó sólo con el crío que ya estaba durmiendo con los otros niños. Y  lo de siempre,  cena, vino, fuegos artificiales para los niños, más vino, los viejos que luego de las uvas y el cava lloran por  los ausentes, así que me asomé a la terraza  escapando.

Oye cuñada, traje un tequila de 12 años de puta madre, quieres un trago?. La noche era fría pero nos asomamos a la terraza para ver los fuegos artificiales. Llevaba puesto un jersey muy delgado así que con el aire húmedo de la noche    mis pezones estaban intentando escaparse. Pau me miraba las tetas con los ojos vidriosos. Si dame uno trago a ver si entro en calor.
-          Oye que mis ojos están treinta centímetros por arriba, o estas hablando con mis tetas?.
-          Perdona cuñada pero recién caigo que tienes unos pechos estupendos… y yo que estoy con el super yo inhibido por el alcohol,  que puedo decirte cualquier cosa y soy inimputable.
-          Claro es la excusa idiota que dais vosotros los tíos, mira como te fue con mi hermana.
Y nos tomamos unos cuantos tragos de la botella, mordiendo los limones impregnados en sal, y comenzamos a entrar  en calor, primero fue un beso intercambiando por las bocas el jugo del agave azul, le introduje la mano por arriba del cinturón tomándole la polla con la mano, era enorme, no podía cerrar mi mano alrededor de su circunferencia, le pasé el pulgar por su corona y lo lo arrastré hasta mi antigua habitación que mi madre  había convertido en un cuarto de costura. Y ahí apoyada contra la Singer me subió la falda y con la mano, deslizó mis braguitas a un costado mientras colaba el índice dentro de mi coño, me sentó abrió mis piernas y lamió el borde de la braguita dejando insinuar mis labios y succionando suavemente, primero con los labios y luego con la lengua jugó con mi  clítoris haciendo que se me aflojaran las piernas. Le agarré de los cabellos al tiempo que mojaba con mis jugos su cara que hábilmente iba bebiendo. Luego me cogió de los tobillos y abrió mis piernas mientras su gruesa polla pugnaba por introducirse en mi vagina mojada, lubricada, pero que parecía ser una misión imposible, no me importaba, estaba cachonda como una gata y sus embates me producína una sensación de dolor y placer mientras empujaba dilatando mi sexo, dilatándome y pugnando por llegar a mi fondo; metía y sacaba la punta empujando y dilatando cada vez mas hasta dejarme repleta de su polla y pujando mientras las lágrimas se corrían por mis mejillas, sintiendo como mi útero se conmovía y contraía con dolor sin dejarme de dar placer. Me dio vuelta y de un solo movimiento la metió hasta el fondo sentí como aceleraba sus movimientos y sus embistes y me  corrí con él. Me arrodille y lamí todo su semen, su erección disminuía e intenté meterla en mi boca, era increíblemente gruesa, tenía la boca completamente abierta y con las dos manos sujetaba su tronco ya casi fláccido.
- Por dios Pau como hace mi hermana para follar contigo, es enorme.
- Sólo follamos muy de vez en cuando, y lo hace para darme el gusto, ella sólo siente dolor, hace seis meses que no tengo sexo, hasta las putas huyen cuando me ven.
- Ven aquí niño deja que me hago cargo de ese instrumento…


viernes, 20 de julio de 2012


Las relaciones casuales que uno suele hacer en un aeropuerto  se dan en las cafeterías o restaurantes. En la mayoría de ellas, por suerte, el personal habilitado no paga los disparatados precios que tiene pagar el pasajero común. Soy hombre de repetir hábitos y suelo sentarme  siempre en la misma mesa y así me atiende la misma encargada.

Ciertas mujeres sienten una particular atracción por los uniformes, sean militares, de pilotos civiles, bomberos, médicos etc. Y las hay coleccionistas,  Sofía era una de esas. No la veía regularmente ya que solía ir a la cafetería sólo cuando teníamos un retraso por mal tiempo o congestión aérea. Y la conversación surgía mas o menos así.
-          Hola comandante cuando me vas a llevar a volar
-          Cuando tenga mi propio avión te llevaré donde quieras
-          Donde yo quiera?
-          Por supuesto que tenga un aeropuerto
-          La mía tiene dos metros de pista
-          Esta balizada?
-          Por supuesto tengo juguetes de varios colores
Y así la conversación iba subiendo de tono,  luego de tres años era mas que nada un duelo verbal inocente.
-          Xavi eres casado?
-          Si estoy casado con tres crios, es mi segundo casamiento
-          Yo hace dos que estoy separada y no puedo sacarme de encima un rollo que me tiene muy mal, apenas ahorre un poco me mudo a otro piso,  que me dijo que el no se irá.
-          Tengo un piso que fue de mi madre que está abandonado, la quise vender y no encontré compradores, hay que hacerle unos cuantos arreglos, si quieres te lo alquilo, no te cobro los primeros nueve meses si te haces cargo de los arreglos, en realidad le hace falta pintura y alguna cosa de plomería.
Frunció la nariz pecosa con un mohín encantador.
-          Me lo dices en serio? Cuando vuelves?
-          Espero que mañana a las 6 de la tarde
-          Te estaré esperando, puedes mostrármelo?
-          Mira le voy a llamar a mi abogado que tiene las llaves, y le digo que vas a pasar a buscarlas.

Al día siguiente llegué con retraso de casi una hora y mientras salía  veo entre la multitud  a Sofía que me esperaba. Se colgó de mi cuello me disparó  dos besos y me mostró las llaves. Te estuve esperando para ir a ver el piso, puedes llevarme tengo el coche afuera.
Y ahí fuimos
-          Oye esto es muy grande
-          Ya lo sé lo tuvo alquilado muchos años y cuando se fueron dejaron todo un desastre.
-          Y estos muebles?
-          Algunos vienen con el piso y otros son míos, de cuando cambié muebles.
-          Tu abogado me hizo firmar el contrato, ya me puedo quedar?
-          Si mujer, pero creo que primero tienes que buscar tus cosas.
-          Tengo mis dos maletas en el coche, no quiero otra cosa. Me vendrás a visitar?
-          Si Sofía cuando pueda lo haré.
-          Quieres que te lleve a alguna parte?
-          No te preocupes gracias, cogeré un taxi. Deja que saque mi valija, la tengo en el asiento de atrás de tu coche.
Me despedía y cuando le fui a dar el segundo beso me clavó los labios en mi boca y su lengua buscó desesperadamente la mía, me apoyó contra la pared al tiempo que me bajaba el cierre y buscaba por arriba de los boxer mi polla que estaba respondiendo rápidamente a su estímulo. Volvimos a entrar mientras nos arrancábamos la ropa, me quitó la gorra y la chaqueta y se las puso me empujó arriba de una silla y se sentó a horcajadas jugando con el contacto de mi polla en su coño húmedo, moviéndose de adelante hacia atrás. Cogí sus pechos y hundí mi cara entre ellos, busqué los pezones y los succioné alternando uno y otro. Bajé las manos para tomarla de las nalgas al tiempo que se paraba de puntas buscando enhebrar con mi polla la entrada de su coño, cosa que ocurrió rápidamente. Gemía continuamente y se movía como loca, de pronto se paró y se dio vuelta cogió la polla consu mano y se la introdujo, acercó el culo a mi abdomen y comenzó a moverse en un movimiento oscilante hacia abajo y adelante. Yo le levanté la chaqueta y pasé la lengua por la espalda y fui ascendiendo hasta su cuello luego hasta llegar al lóbulo de su oreja la cual succioné y mordí suavemente. Se paró y me llevó hasta la mesa del comedor, se sentó y yo le puse la boca en el coño devorando sus jugos calientes y pasándole la lengua por el clítoris. Cogió mi cabeza empujando contra ella mientras movía la pelvis de manera circular buscando contacto con sus puntos de placer. Luego me tiró de los cabellos para levantarme mientras me besaba saboreando sus propios jugos, se acostó hacia atrás y puso sus piernas arriba de mis hombros. Verla con esa cara de perra en celo con mi chaqueta y mi gorra y entregada con las piernas abiertas me excitó mucho mas de lo que estaba. Me abalancé sobre ella penetrándola  y la follé casi con violencia, se retorcía gimiendo en un uuh constante, sentía  sus jugos calientes correr por mis piernas y chorreando hasta mojarme hasta los pies. Se levantó y me arrastró al dormitorio empujándome arriba del colchón, una nube de polvo se levantó cuando nuestros cuerpos cayeron arriba. Me pasó la lengua por la polla de arriba hacia abajo, y luego me la comió íntegramente bajando lentamente hasta introducirsela toda por completo, con la mano derecha en mis bolsas subió mi testículo izquierdo, abrió la boca y se la introdujo succionando todo, sentí que iba a perder el conocimiento, comencé a sentir estrellitas ante mis ojos al tiempo que descargaba dentro de su boca.
Bienvenido comandante buen aterrizaje. Desprendió mis alas de mi chaqueta, estas me las merezco me las gané.