Sandy la tormenta perfecta
Aterrizamos con un tiempo de mierda con mucho viento y lluvia, sabíamos
que llegaba un huracán que iba a ser fuerte
y que estaban todos en alerta. En el aeropuerto de la Guardia nos
demoramos mucho, entre la descarga del avión y el estacionamiento en una zona
de seguridad, no aconsejaban el uso de los hangares por el riesgo de colapso
con la tormenta.
Salimos y ya no había taxis ni coches de alquiler, a gatas conseguimos
que nos incluyeran en un autobús de una línea aérea.
El hotel de Manhatan sud era uno mas de la cadena Hilton con 12 pisos,
me tocó ocupar una habitación en el tercero con vista al rio, me dí una ducha y subí al restaurante del
último piso.
Y el huracán se hizo presente mientras cenaba en el sky room. En un
segundo se apagaron las luces, se encendieron las de emergencia y a
continuación se sintió una explosión que
como en un bombardeo sacudió el edificio seguido por el sonido de la explosión
de cristales. El viento levantó la estructura metálica de una estación de servicio en la esquina del hotel impactando y destruyendo
los vidrios de toda la cara sur. Corrí a mi habitación por las escaleras e
intenté recobrar mi equipaje que había quedado en la habitación. Al
manotear la puerta el viento la
abrió con violencia golpeándome en la
frente y antes de perder el sentido, lo último que recuerdo mientras caía
despedido hacia atrás, es una catarata
de viento, lluvia y trozos de cristal que me golpeaban.
Abrí los ojos, y una mirada azul con cabellera rubia me escrutaba
haciéndome pensar por un instante que me
despertaba en el paraiso. Me dolía la
cabeza, y cualquier movimiento aumentaba la sensación de dolor. Estaba en un
salón de conferencias encima de un colchón en el piso las luces de emergencia
estaban encendidas y habían otros 4
colchones
-¿Que pasó?
-La peor tormenta de la
historia de Nueva York, estamos aislados, el agua del rio lo cubre todo, aún
tenemos las luces de emergencia, pero no creen poder rescatarnos, hay muertos y
desaparecidos. ¿Como estás? Me tenias preocupada, tienes unos cortes en el
pecho, te saqué los vidrios, tenias tres astillas incrustadas y sangraron un
poco. Perdona pero te tuve que desnudar porque estabas completamente empapado y
ensangrentado.
-
¿Quien eres tú? Para querubín un poco mayor,
para arcángel te falta la túnica y las alas.
-
Soy el
gerente del hotel, La mayoría de los huéspedes se autoevacuaron, quedan sólo 4 y con el personal que quedó
somos 9.
Todas las habitaciones del
ala sur están inutilizables, estan inundados los subsuelos y en el lobby
el agua llega hasta los dos metros, hay un río que corre por los pasillos sólo están habitables los últimos tres
pisos. Si puedes tenerte en pie te llevo a una de las suites.
Me levanté con dificultad, sentía que la cabeza me explotaba y me detuve
a vomitar antes de llegar a la escalera. Me tenía de la cintura yo me apoyaba
en ella y lentamente subimos cuatro pisos, el agua bajaba por la escalera, era
un arroyo de montaña. Las alfombras mojadas desprendían un olor a meada de
gato. Llegamos a la suite, abrió la puerta y me ayudó a acostar.
-
Vengo a verte luego, debo fijarme como está el
resto.
No recuerdo cuanto dormí pero abrí los ojos cuando sentí que se abría la
puerta. Entraba empujando una mesita.
-
Hola como estás, dormiste casi 18 horas, no tuve
el coraje de despertarte.
-
Con razón me muero de sed y hambre.
-
Pude rescatar algo de comida del shy room para
hacer unos bocadillos, no tenemos mucha, estamos sin luz y el pronóstico es de
lo peor. Manhattan y New Jersey están destruidas, del otro lado se ven los
reflejos de un incendio, no hay comunicaciones. Es zona de desastre, no nos
podrán rescatar. Por suerte tenemos
reserva de agua en los dispensers. A propósito me llamo Evelyn, se que
te llamas Xavier y que eres Español, pudimos rescatar tu equipaje tienes algo
de ropa seca..
-
Evelyn, que cara que tienes niña, no dormiste
nada. Ven sientate que vamos a compartir los bocadillos.
Estaba desnudo así que me
puse un cobertor encima y nos sentamos a comer en la mesa. Apenas podía
mantener los ojos abiertos, cabeceaba y en un momento se quedó dormida. La tomé
en brazos le quité la ropa dejándole sólo la ropa interior y la acosté en la
cama. Me levanté y me asomé a la ventana.
El panorama era horroroso, el agua lo cubría todo, los coches estaban apilados,
de los vehículos mas altos asomaba sólo el techo. Había escombros por todos
lados, Casas completamente destruidas y el viento y la lluvia que no cesaban.
Me puse un pijama, el frio arreciaba, Evelyn temblaba y castañeaba los dientes
bajo el cobertor, busqué otras frazadas pero sólo encontré una sola. Abrí la
puerta del pasillo y fui hasta el sector de mucamas, donde pude rescatar un par
de frazadas extra. Me metí en la cama, y al sentir mi calor, sin despertar Evelyn
se acurrucó conmigo.
Desperté al sentir que tenía
una erección y notar que una mano me acariciaba lentamente, abrí los ojos y ví
sus ojos llenos de lágrimas,:
-
Tengo miedo, que no podamos salir de esto, y
preciso que me abraces, me hagas el amor, preciso sentirme protegida.
Le tomé la barbilla con la
mano y le deposité un beso en los labios entreabiertos, y luego morreamos hasta
sentir que tenía la mandibula desencajada.
Tomé entre las manos sus
pechos pequeños y suavemente succione los pezones. Bajé la mano acaricindole
por arriba del tanga. Su entrepierna estaba empapada, arqueó las caderas
inivitandome a quitarselo. Su coñito estaba depilado, un estremecimiento
recorrió su cuerpo cuando mi dédo del medio le rozó la vagina con los labios
entreabieros, seguí hasta tocar el botón de su clítoris que se encontraba
completamente duro,
Me deslicé por el interior de
la sábana, bajando lentamente, lamiendo los bordes de su ombligo y sus ingles,
Le pasé la lengua por fuera de su coñito lamiendo de arriba para abajo y
rozando apenas la entrada de su ano, para volver por el otro lado, Movía la
pelvis, intentando que mi lengua se
ocupara completamente de su sexo, pero prolongué ese juego lamiendo sólo los
alrededores.
-
Por favor, por favor, no lo soporto,
Bajó la mano intentando
tocarse pero se lo impedí chupando uno a
uno sus dedos mientras que con la otra mano la exploraba cada pliegue, cada
oquedad en círculos Introduje mi dedo índice en su coñito logrando una explosión
de sus jugos que salían a borbotones: puse mi boca cubriendo todo su clítoris
mientras que con los labios aspiraba y
acariciaba, luego lo hice con la lengua, su gemido era interrumpido su
pelvis se movía de manera convulsiva apretando su sexo contra mi boca.
-
Sigue sigue sigue así así no te detengas no
ooooooooooooooh.
Me sacó suvemente la cabeza
mientras subía para seguir comiendonos el morro. Me dio vuelta y bajó cogiendo
mi polla con la boca. Y comenzó primero por el cabullo, primero los labios y
luego la lengua, lamiendo en círculos metiéndose en la boca para luego seguir
con la lengua. Mientras me masturbaba su lengua ascendía y descendía por el
tronco, metió ambos testículos en su boca chupándolos suavemente mientras me
pajeaba. Siguió bajando su lengua describía círculos en mi ano lamiendo y
chupando mientras con la lengua intentaba penetrarme. La dí vuelta le puse una
almohada en el vientre y por detrás le introduje tres dedos en su coño
moviéndolos hasta casi sacar espuma.
-
Hijo de puta fóllame, fóllame que quiero tenerla
adentro.
Se la metí mientras me movía
para meterla y sacarla, usaba sus músculos para apretármela como una mano
mientras se movía en vaivén y en círculos cada vez mas rápidos.
-
Diooooossss me corrrrrro, no te muevas, no te
muevas.
Sentí un líquido caliente
correr entre mis testículos mientras me corría con un chorro largo dentro de su
coño.
Esa noche mientras Nueva York
era literalmente arrasada por la tormenta nos hechamos 5 polvos apocalípticos,
como si el mundo se acabara y no importara mas que nuestro placer.
A los dos días recién bajaron
las aguas y en un vehículo de la guardia nacional aparecieron el marido y dos
niños a buscarla. No hubo despedida sólo una mirada entre culpa y complicidad
por haber sobrevivido al desastre de la mejor manera posible.