miércoles, 25 de julio de 2012


Oh dios… me estaba corriendo, sentía el jugo que salía de mi vulva deslizarse por mis muslos mientras me follaba por detrás, tomaba con ambas manos de mis caderas y me metía a fondo su polla, yo sabía que no estaba bien, pero no le dí tiempo a mi conciencia,  la excitación primero, y luego el placer  nubló mi entendimiento y no quise pensar, igual era tarde y lo estaba disfrutando. Pau era el marido de mi hermana y esto que me estaba pasando ahora tenía 12 años de espera.

Cuando éramos adolescentes tonteábamos hasta que mi hermana quedó embarazada en una de las fiestas patronales del pueblo, que luego de beber como cosacos terminaron follando en un callejón, con  una tremenda puntería  un polvo (el primero para ella) un crío.
Desde entonces con Pau teníamos una relación muy distante, y yo sabía que mi hermana limitaba cualquier acercamiento y ellos hacía mucho que no tenían una buena relación. En las reuniones familiares nos sentábamos alejados y a gatas compartíamos  los saludos de rigor, él siempre cortés  y amable pero con mucha distancia.
Como todos los años nos reunimos para año nuevo en la casa de mis padres, a eso de las 11 de la noche la llamaron por una urgencia  a mi hermana que es ginecóloga, así que mi cuñado quedó sólo con el crío que ya estaba durmiendo con los otros niños. Y  lo de siempre,  cena, vino, fuegos artificiales para los niños, más vino, los viejos que luego de las uvas y el cava lloran por  los ausentes, así que me asomé a la terraza  escapando.

Oye cuñada, traje un tequila de 12 años de puta madre, quieres un trago?. La noche era fría pero nos asomamos a la terraza para ver los fuegos artificiales. Llevaba puesto un jersey muy delgado así que con el aire húmedo de la noche    mis pezones estaban intentando escaparse. Pau me miraba las tetas con los ojos vidriosos. Si dame uno trago a ver si entro en calor.
-          Oye que mis ojos están treinta centímetros por arriba, o estas hablando con mis tetas?.
-          Perdona cuñada pero recién caigo que tienes unos pechos estupendos… y yo que estoy con el super yo inhibido por el alcohol,  que puedo decirte cualquier cosa y soy inimputable.
-          Claro es la excusa idiota que dais vosotros los tíos, mira como te fue con mi hermana.
Y nos tomamos unos cuantos tragos de la botella, mordiendo los limones impregnados en sal, y comenzamos a entrar  en calor, primero fue un beso intercambiando por las bocas el jugo del agave azul, le introduje la mano por arriba del cinturón tomándole la polla con la mano, era enorme, no podía cerrar mi mano alrededor de su circunferencia, le pasé el pulgar por su corona y lo lo arrastré hasta mi antigua habitación que mi madre  había convertido en un cuarto de costura. Y ahí apoyada contra la Singer me subió la falda y con la mano, deslizó mis braguitas a un costado mientras colaba el índice dentro de mi coño, me sentó abrió mis piernas y lamió el borde de la braguita dejando insinuar mis labios y succionando suavemente, primero con los labios y luego con la lengua jugó con mi  clítoris haciendo que se me aflojaran las piernas. Le agarré de los cabellos al tiempo que mojaba con mis jugos su cara que hábilmente iba bebiendo. Luego me cogió de los tobillos y abrió mis piernas mientras su gruesa polla pugnaba por introducirse en mi vagina mojada, lubricada, pero que parecía ser una misión imposible, no me importaba, estaba cachonda como una gata y sus embates me producína una sensación de dolor y placer mientras empujaba dilatando mi sexo, dilatándome y pugnando por llegar a mi fondo; metía y sacaba la punta empujando y dilatando cada vez mas hasta dejarme repleta de su polla y pujando mientras las lágrimas se corrían por mis mejillas, sintiendo como mi útero se conmovía y contraía con dolor sin dejarme de dar placer. Me dio vuelta y de un solo movimiento la metió hasta el fondo sentí como aceleraba sus movimientos y sus embistes y me  corrí con él. Me arrodille y lamí todo su semen, su erección disminuía e intenté meterla en mi boca, era increíblemente gruesa, tenía la boca completamente abierta y con las dos manos sujetaba su tronco ya casi fláccido.
- Por dios Pau como hace mi hermana para follar contigo, es enorme.
- Sólo follamos muy de vez en cuando, y lo hace para darme el gusto, ella sólo siente dolor, hace seis meses que no tengo sexo, hasta las putas huyen cuando me ven.
- Ven aquí niño deja que me hago cargo de ese instrumento…