lunes, 1 de octubre de 2012


Oh dios… me estaba corriendo, sentía el jugo que salía de mi coño deslizarse por mis muslos mientras me follaba por detrás, cogia mis caderas con ambas manos mientras me insertaba a fondo su polla… yo sabía que no estaba bien… pero tenía le mente nublada por el deseo y el placer  y no quería pensar. Pau era el marido de mi hermana y esto que me estaba pasando tenía 12 años de espera.

En realidad cuando estuvimos   en el colegio tonteabamos hasta que mi hermana quedó embarazada de él en una de las fiestas del pueblo. Luego del típico follón familiar, en un mes estaban casados y al otro año fueron los padres de una niña.

En las reuniones familiares solíamos tener una relación distante y amable, se sentaba muy alejado y salvo los saludos de rigor nunca tuvimos ningún tipo de relación. Estábamos en año nuevo en una fiesta familiar y a mi hermana que es ginecóloga, la llamaron por una urgencia. Así que festejamos con lo de siempre, la cena, descorchar cavas algunos fuegos artificiales y luego a chismorrear con los primos. Todos salieron hasta el parque para los fuegos artificiales mientras que yó subí a la terraza

Oye cuñada, traje un tequila de 12 años de puta madre, quieres uno. La noche era fría pero salimos a la terraza para ver los fuegos artificiales. Yo tenía puesta un jersey muy delgado así que pronto comencé a temblar de frío mientras notaba que mis pezones se endurecían. Pau me miraba las tetas descaradamente.
-          Oye que mis ojos están treinta centímetros por arriba, o estas hablando con mis tetas?.
-          Perdona cuñada pero recién caigo que tienes unos pechos estupendos.
-          Cuidado que pierdas el equilibrio
-          Tengo de donde agarrarme.
-          No hagas el tonto, vamos a entrar.
En el cielo estallaron iluminando de color verde y luego violeta unos fuegos artificiales como comienzo a una serie de espectaculares imágenes de colores.
Lo sentí parado detrás mío, me abrazó y apoyó su bragueta con una erección en mis nalgas. Quise retirarme pero me tenía cogida por los antebrazos y acomodó su erección entre mis nalgas. Comencé a humedecerme contra mi voluntad. Por un lado quería salir corriendo por otro quería quedarme y seguir sintiendo su polla encarcelada en su pantalón que me frotaba deliciosamente..
-          Esta trabada la puerta de la terraza
… me cogió ambos pechos con las manos mientras me lamía el cuello, apoderándose luego del lóbulo de mi oreja. El poco de conciencia que quedaba en mi cerebro me mandó señales débiles de alerta…
-          No podemos Pau no podemos…
Me levantó el vestido e hizo a un lado el tanguita y comenzó a explorarme…estaba mojada, sentía que mis jugos chorreaban por mis piernas… comenzó a tantearme con la polla, me incliné hacia delante para darle iun mejor ángulo y me penetró hasta el fondo…ni bien sentí la punta de su polla en el fondo  comencé a correrme me mordí la mano para no gritar, mis piernas desfallecían aunque Pau me mantenía agarrada de mis caderas… no duró mucho quizás cinco minutos hasta que sentí el chorro caliente que me inundaba por dentro…cuanto placer…